lunes, 29 de marzo de 2010

Microeconomía

Una noticia que trata una decisión microeconómica es:


Los sueldos de los medios estatales son los más altos del sector público


Según el INDEC, el sueldo promedio en los medios del Estado llegó en el cuarto trimestre del 2009 a 11.341 pesos (9.979 pesos descontadas las cargas sociales). Fue un 51% más alto que el promedio del Legislativo, un 69% superior al del Poder Judicial y casi el triple que el de las universidades nacionales.

Durante el año pasado, los sueldos netos en los distintos sectores de la administración pública nacional aumentaron en promedio un 26,36%. Aunque el incremento fue parejo en la mayor parte de las dependencias, sobresale el que registraron los de los medios de comunicación públicos: allí el salario promedio aumentó un 53%, con lo que estas empresas se convirtieron en el sector mejor pagado de todo el Estado.

Los datos surgen de las planillas del mismísimo INDEC. Más exactamente, del informe trimestral sobre "Evolución de la distribución funcional del ingreso". Según ese documento oficial, la remuneración bruta promedio por mes del último trimestre del 2009 llegó en los medios estatales a 11.341 pesos; el salario neto, descontadas las cargas sociales, fue de 9.979 pesos, y el costo salarial promedio (lo que le cuesta al Estado cada uno de los 2.817 puestos de trabajo que reunían en total los medios estatales) fue de 13.302 pesos.

El sueldo promedio neto de 9.979 pesos en los medios del Estado casi duplicó al salario promedio de 5.790 pesos del conjunto de la administración pública nacional. Además, fue un 51% superior al del promedio del Poder Legislativo (6.605 pesos), un 69% más alto que el promedio del Poder Judicial (5.907 pesos) y un 178% superior al de las universidades nacionales.

Los sueldos en los medios de comunicación del Estado ya estaban entre los más altos de la administración pública en el último trimestre del 2008, cuando sólo los superaban los de los organismos descentralizados. Pero entonces la diferencia con los salarios promedios de otros sectores era mucho más chica: los periodistas del Estado cobraban un 30% más que los empleados del Congreso, un 23% más que los de la Justicia y un 120% más que los de las Universidades Nacionales.

En el sector privado formal (los datos de la planilla tienen como base el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, por lo que sólo cuenta los sueldos de quienes aportan a la seguridad social) el salario neto promedio aumentó, según las mismas planillas, un 17% durante todo el año pasado para llegar a 3.229 pesos en el último trimestre.

Así, el aumento promedio en todo el país en el sector privado estuvo casi 10 puntos por debajo del que tuvieron los estatales y fue apenas un tercio del que registraron los empleados de los medios públicos, donde el salario promedio triplicó al del sector privado.

www.clarin.com
26 MAR 2010



*Esta publicación es económica porque se refiere al poder adquisitivo de los empleados públicos nacionales, que esta dado por los sueldos que tienen, que son los mayores en relación a otras personas. Cumple con la escasez porque hay mas personas que puestos de trabajo; con la utilidad porque las personas pueden satisfacer sus necesidades básicas; y es oneroso porque hay transferencia de dinero.
Y es microeconómica porque habla solo de los sueldos de los empleados públicos nacionales específicamente, es decir, que fueron considerados individualmente.

Macroeconomía

Una noticia que trata una decisión macroeconómica es:


Por la alta inflación, bajan las ventas de alimentos y suben las de electrodomésticos

Al revés de 2009, cuando crecía la venta de comestibles y caía la de bienes durables, ahora los consumidores de menos ingresos restringen las compras básicas porque no les alcanza y los de mayor poder adquisitivo se vuelcan a autos y electrodomésticos para defenderse de la inflación.


La economía argentina parece estar saliendo de la recesión a un ritmo superior al de muchos pronósticos. Hasta sus detractores creen que la estimación de crecimiento del PBI (de 3,5%, según Amado Boudou) puede quedarse corta. Sin embargo, algunas tendencias asoman preocupantes. Las ventas de alimentos, bebidas y otros productos básicos crecen muy poco o están estancadas, mientras que las de electrodomésticos, autos y propiedades recuperaron la marcha y parecen que van en la misma dirección que en 2008. ¿La razón? La alta inflación.

Con aumentos de precios que ya superan el 23% anual, los sectores de menores ingresos pierden poder adquisitivo en la canasta básico. Se trata, precisamente, de quienes vuelcan mayor cantidad del dinero que ganan en alimentos y bebidas. En cambio, los sectores que disponen de ahorros, van hacia los autos, electrodomésticos y, en el caso de los más pudientes, hacia propiedades. Es la mejor forma que tienen de defender sus ahorros frente a plazos fijos que rinden un 9%-10%, la mitad de lo que aumentarán los precios.

La tendencia, que ya se ve en algunas cadenas de supermercados (compensan el estancamiento de comestibles con el buen momento de electrodomésticos) está reflejada en el último informe económico del Banco Ciudad. "Estamos en presencia de la economía dual. El actual proceso inflacionario beneficia a los sectores medios y altos de la sociedad, empresarios y trabajadores formales sindicalizados, con capacidad de ajustar velozmente sus ingresos nominales y con capacidad de acceso al crédito y compras en cuotas que les permiten beneficiarse financieramente de la inflación", detalla un informe de sus economistas.

Según su análisis, los perjudicados son los sectores sociales bajos, con menor capacidad de ajustar ingresos y más perjudicados por el aumento de la canasta Básica, que ya supera el 23% anual y que aceleró a un ritmo anualizado del 40% en los últimos 3 meses. "Esto quizás explique por qué caen las cantidades vendidas en supermercados y la producción de alimentos y bebidas mientras trepan las ventas de autos, electrodomésticos y bienes de lujo", sostienen los economistas encabezados por Luciano Laspina, en la institución que preside Federico Sturzenegger.

La recesión de 2009 (cuando al economía se contrajo entre 3,4% y 3,5% para todos los economistas, salvo el Indec que habló de crecimiento del 0,9%) forzó a una caída de la industria de 5% y 6% en su producción. Son porcentajes similares a los que está mejorando ahora. "Igual, se encuentran entre 5% y 10% por debajo del pico de 2008, lo cual indica que los márgenes para crecer, aún con baja inversión, son generosos", agrega la investigación.

La consultora Economía y Regiones, de Rogelio Frigerio, cree que el Gobierno tiene que esforzarse para mantener la inflación más que hasta ahora, porque corre el riesgo de que el rebote de la actividad y el consumo se termine por una fuga de capitales. "Si la inflación supera el 30%, el público descontaría que el gobierno no podría continuar con su actual política cambiaria de suave y administrada depreciación del tipo de cambio nominal porque implicaría una apreciación real muy fuerte. En este marco, el mercado descontaría una devaluación mayor (20%?), esperando un tipo de cambio nominal superior ($4,50 por dólar). Por consiguiente, la fuga de capitales resurgiría, erosionándose el consumo y el nivel de actividad", destaca un informe.

www.clarin.com
26 MAR 2010



*Esta publicación es económica porque trata sobre el tema de la inflación que afecta en las decisiones de los consumidores que se vuelcan a la adquisición de electrodomésticos en mayor medida que de comestibles. Cumple con la escasez porque hay menos dinero para la compra de alimentos sobre todo en la clase social baja; con la utilidad porque los alimentos son fundamentales para la subsistencia de los seres humanos; y es oneroso porque para obtenerlos, tanto a los alimentos como a los electrodomésticos, se necesita dinero.
Y es macroeconómica porque se refiere a la inflación que hay en el país y afecta a un conjunto importante de personas en mayor o menor medida.