Astrid

Nelson Mandela nació en 1918 en Sudáfrica, es descendiente de una tribu xhosa, y renunció a su derecho hereditario de ser jefe de esta para estudiar abogacía. Fue líder en varios movimientos dominantes del Congreso Nacional Africano con una ideología socialista que incluyó nacionalismo, antirracismo y antiimperialismo.

Fundó la Liga Juvenil y organizó protestas contra el sistema de segregación racial denominado apartheid, y opinaba que los métodos de lucha debían ser no violentos con la inspiración de Gandhi. El gobierno reprimió a los manifestantes, causando 8000 detenciones incluyendo la de Mandela. Luego de cumplir esa condena de 5 años, continuaron las manifestaciones ya que el régimen racista fue aún más duro, por lo que estuvo preso por segunda vez y fue elegido para un nuevo movimiento clandestino que utilizaba el sabotaje como medio de lucha, atacando instalaciones de valor económico o simbólico y no contra vidas humanas.

Después de viajar por muchos lugares africanos a fin de recaudar fondos, recibir instrucción militar y hacer publicidad de la causa fue detenido nuevamente y estuvo prisionero 27 años en las peores condiciones. Muchos gobiernos de otros países pidieron su libertad, ya que se convirtió en un símbolo de lucha contra el apartheid en Sudáfrica y fuera de ella. Durante los años de prisión su esposa continuó con esta.

En 1990 el presidente de la república, Frederik De Klerk lo liberó y lo convirtió en su interlocutor para negociar el proceso de democratización. En 1993 ambos fueron distinguidos con el Premio Nobel de la Paz.

Cuando enfrentó la pena de muerte, en su alegato ante la justicia dijo lo siguiente: “siempre he atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la que las personas puedan vivir juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal para el que he vivido. Es un ideal por el que espero vivir, y si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir”.

Al año siguiente, Mandela fue electo primer presidente negro de Sudáfrica, y condujo a la reconciliación nacional.

Por todo lo anterior, Mandela es un símbolo de la capacidad del ser humano de ver más allá de su propio sufrimiento, y capaz de ayudar a los blancos, quienes los habían encarcelado y de esa manera obtener un logro histórico para su país.

Los blancos temían que si Nelson salía de la cárcel llamara a la mayoría negra a marchar, y desmantelar el gobierno blanco, pero cuando tuvieron contacto con él, se dieron cuenta de que no solamente era un ser humano extraordinario sino también alguien con quien se podía hablar y sobretodo una persona muy solidaria.

El ex presidente Pik Botha, fue el responsable de su encarcelamiento, y reconoció que Mandela era la única posibilidad de lograr la paz en el país. También recuerda que la primera vez que habló con Nelson cuando este estaba en libertad, en sus palabras no había odio, ni venganza, ni amargura.

Al finalizar su presidencia, se comprometió a luchar contra el SIDA, haciendo campañas para juntar fondos para investigación, tratamiento y educación sobre dicha enfermedad. En el Día Mundial del SIDA, en el año 2000, comparó la lucha con el apartheid, expresando lo siguiente: “Nuestro país enfrenta un desastre de proporciones inconmensurables. Estamos frente a un enemigo silencioso e invisible que está amenazando las bases de nuestra sociedad. Sean fieles a su pareja, usen condones. Denle a los niños amor, una sonrisa y paz, no SIDA”.

Además, creó un Fondo para la Infancia y la Fundación Mandela Rhodes que concede becas a jóvenes sudafricanos.

Este líder cumple con el modelo de desarrollo ya que posee:

Situación Inicial: la existencia del apartheid y de las leyes segregacionistas.

Situación deseada: Que todas las personas puedan vivir juntas con igualdad de oportunidades para que la sociedad sea democrática y libre.

Plan: renunciar a su libertad gran parte de su vida, mantener sus ideales, convicciones, y sobretodo tener bien preciso que las luchas no violentas pueden llegar a tener buenos resultados.

En conclusión, Nelson Mandela es un líder que contribuyó a la igualdad entre las razas, empezando en el sur del continente africano, que se extendió hacia el resto de los países. Además, su vida sirvió para inspirar al mundo, ya que fue una persona sumamente valiente que logró un cambio positivo con la eliminación de la apartheid. Por todo esto, representa el espíritu de reconciliación, justicia social y la ideología Obuntu.